jueves, 9 de marzo de 2017

4 años del naufragio de los "301"









Observen ustedes con atención estas imágenes. Pero obsérvenlas de verdad, porque es sencillo mirar y no querer ver, mirar para otro lado. Préstenlas cinco segundos de su precioso tiempo, ¿no es mucho pedir, no?

Porque esas imágenes no nos hablan de los despidos injustos e ilegales perpetrados en una Universidad pública hace cuatro años.

No nos hablan de los incumplimientos de un aspirante a rector que prometió que bajo su mandato no se despediría trabajadores.

No nos hablan de ese visionario tipo de gestión consistente en imponer: o acepta toda la plantilla bajarse el sueldo un 15% o amortizo 301 plazas.

No nos hablan del caos organizativo generado en esa misma Universidad por gestión tan "eficiente", mejor digamos "excelente".

No nos hablan de la utilización de dinero público en la contratación de bufetes de abogados externos a la Universidad, para que te deshagan el entuerto.

No nos hablan de la Universidad que incumple sus propios acuerdos tomados en Consejo de Gobierno. Bueno, cumple selectivamente unos y otros no, según interese...Y en la creación de bolsas de empleo se ve que a alguien no le interesa cumplir los acuerdos.

No nos hablan de las "readmisiones" tras una sentencia de despido nulo del Tribunal Supremo, consistentes en tener a los trabajadores 8 meses en casita, cobrando su sueldo sin permitirles trabajar. Negociar con ellos la indemnización máxima para que se vayan y ejecutar el primer ERE en la historia de la universidad pública española a los que no aceptaron tan generoso ofrecimiento (veremos como acaba, por cierto; de momento las razones que la UPM alegaba, no ha podido demostrarlas).

No nos hablan de las condenas recibidas por la UPM en los últimos años en temas de derechos fundamentales como el derecho a la huelga o el incumplimiento de la Ley de Protección de Datos (en la cual bien que se escudan cuando no quieren dar información sobre temas incómodos).

No nos hablan de una universidad pública que tiene que abonar decenas de millones de euros a empresas privadas por unas extrañas valoraciones al alza de terrenos que ha realizado alguien que no tenía autoridad para ello. ¿Alguién va a pedir una investigación y una explicación sobre este asunto?

No nos hablan de una Universidad a la cual el Tribunal de Cuentas de la CM, en años recientes acusó de extraños movimientos de dinero en "proyectos de investigación".

No nos hablan de todo eso, no qué va... (añadan todos los et caetera que quieran, anda que no hay).


De lo único que nos están hablando es de los pocos trabajadores que han sabido estar a la altura de las circustancias en momentos tan aciagos para la UPM. De los poquitos que han sabido luchar por mantener la dignidad y la vergüenza de una institución tan carente de esas virtudes tan básicas. De unas trabajadoras que van a seguir luchando por recuperar su puesto de trabajo hasta el último momento, pese a todas las estrategias de desgaste y cansancio que quieran planificar en su contra y a todas las guarradas recibidas desde la UPM en estos cuatro años.


PD: he escrito este homenaje tan sólo porque me lo ha pedido esta tarde una compañera que respeto mucho. Así que va por tí, luchadora.